Pues a mi me gustó más el libro...

Cuántas veces, hablando de esta o aquella peli, hemos escuchado la consabida frasecilla "a mí es que me gustó más el libro, sabes?", a menudo pronunciada por un gafapasta culturillas o por alguien que lo máximo que ha leido es la etiqueta del champú. Y, por supuesto, sentenciado en un tono de superioridad destinado a hundirte en la miseria, a tí, pobre mortal, que se te ocurre disfrutar con el cine... Qué desfachatez la tuya! Pues bien. Para llevar un poco la contraria os presento algunos ejemplos del caso inverso. Y que conste que he elegido unos peliculones adaptados de otras tantas estupendas novelas, no de libros mediocres, que de eso ya encontraríamos casos a patadas. "Pues a mi me gusta más la peli, sabes?" EL PADRINO; Francis F. Coppola, 1972 (El Padrino; Mario Puzo, 1969) Es el caso paradigmático, y también es la excepción de la otra frasecilla típica "nunca segundas partes fueron buenas". En efecto, basándose en la gran novela del italoamericano ...